27 junio, 2022
Andrea Salas, egresada año 2005
Durante muchos años trabajó marketing en multinacionales de consumo masivo, ahí se dio cuenta de que las buenas experiencias para los clientes, no solo eran importantes si no perentorias, por eso y para disminuir el tiempo que pasamos frente a las pantallas, creó Zepelin.
¿En qué trabajas actualmente?
Me encuentro emprendiendo en un negocio de experiencias. Trabajé muchos años en marketing en empresas multinacionales en consumo masivo. Me encantaba en general el tema experiencias y el área digital, pero al estar en consumo masivo uno está muy lejos del consumidor final y es difícil ver los resultados de lo que uno hace, por eso siempre tuve ganas de cambiarme a alguna empresa de servicios.
Adicionalmente, tenía una gran preocupación por la gran cantidad de tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y quería hacer algo para de disminuirla. Con mis hijos hacíamos experimentos o manualidades pero siempre nos faltaba algún ingrediente para que resultara increíble como en los videos de YouTube. De ahí nació la idea de desarrollar experiencias en forma individual o grupal como arriendos para hacer cosas en familia o con amigos.
Zepelin nace de este interés: «Queremos motivar a las familias, niños y parejas a compartir tiempo de calidad, a reencontrarse y a vivir experiencias distintas y memorables probando cosas nuevas, jugando y experimentado algunas que siempre quisimos hacer».
La pandemia nos hizo confirmar nuestra creencia de que es justo y necesario poder vivir experiencias entretenidas, diferentes e interesantes en nuestra propia casa, nuestra plaza o condominio, sin tener que organizar grandes y costosos panoramas fuera de esos espacios que tanto nos gustan y acomodan, por eso nuestros kits están enfocados principalmente en cosas para hacer con los niños y desarrollar su creatividad.
Además hacemos experiencias de glamping para amigos, familias y empresas en distintos lugares de Chile y ahora tenemos un lugar a 30 minutos de Santiago que está increíble.
¿Qué te ha aportado la carrera a tu desarrollo profesional?
Lo que más me ha servido de la carrera ha sido principalmente en estructura. Mi lado fuerte fuerte ha sido el marketing pero también la parte estratégica. Armar una idea de negocio para llevar a cabo. El tener mucha matemática y otros ramos, que no entendemos bien para que los estudiamos, te ayudan a tener una forma de pensar distinto, a veces veo a los emprendedores que no son ingenieros comerciales, y le cuesta mucho tener estructura, cuesta mucho armar una estrategia de llevar una idea una idea transformarla en negocio. No saben ni por dónde partir y menos cómo llegar a al final.
¿Cuál es tu propósito hoy?
Mi propósito principal hoy poder desarrollar más experiencias y hacer crecer el negocio en calidad y cantidad y llegar a la familia. Sueño también con poder ser un aporte en alguna fundación; hemos ayudado a algunas, llevando experiencias a los niños para que también puedan disfrutar de lo que hacemos y así también poder aportar un poco desde un rol más social.